Vivimos en un mundo donde las noticias se difunden a una velocidad increíble. Ya sea sobre política internacional, economía, conflictos, ciencia o clima, la mayor parte de la información se publica primero en inglés. Quienes dominan el idioma tienen la ventaja de acceder a esas novedades en tiempo real, sin depender de traducciones que pueden tardar horas o incluso días.